Un poeta cruza el desierto en ómnibus / bajo el casco que la noche echa sobre la playa / y sueña tras el cristal nítido en el que se repite su ausencia / que se aleja de su ciudad / que se aleja de mujer y de hija / y / aunque la máquina que lo conduce a Arequipa se antoja lenta / que se aleja también de toda voluntad por el retorno inmediato /
Desplazarse es una labor que empieza por un desacomodo interno / moverse hacia afuera / un reflejo / de eso que ya se ha movido dentro /
Atrás / Lima / 1982 / ciudad en ruinas / delante la sospecha de la luz / en el medio varias dudas / ¿las dudas de un poeta? / y sobre las rieles de esa trama la narrativa con la que Enrique Verástegui recordará la travesía que lo llevó hacia Arequipa / como corrector de una publicación universitaria /
Lo que falta aparece cuando aparece su ausencia / (una frase que filtra) / esa ausencia se cubre con palabras / lo que eso represente no es terreno de lo descriptivo solamente / pues / la lucha por retratar una experiencia también es la lucha por definir el lugar que se ocupa luego de atravesarla /
En Diario de Viaje: Arequipa (Cascahuesos, 2016) / Enrique Verástegui / soporta su atención en detalles propios del movimiento / lo de afuera es parte importante para establecer un pacto creíble con quien lo lee / lo de adentro / en cambio / es una materia informe a disposición del lector / un puñado de trigo frente al hambre / latente / necesario / insondable /
Decidido está a tensar una cuerda entre la noche de Lima / su casa / sus mujeres / su vida conocida / y la noche arequipeña / su visita constante al alcohol y la poesía / la utilidad mecánica frente a la venta de su fuerza de trabajo / y la resistencia que suena al fondo como una tentación a vagar / como una tentación a golpear puertas / ventanas / a consultar nombres / direcciones de mujeres / ese eco rancio de la libertad en una ciudad ajena /
El Diario es un lugar de ingreso a la intimidad de un viaje / (otra frase que filtra) / una cuerda suelta en algún lugar del inconsciente / capaz de mostrar el reflejo de Verástegui y sus acciones / la naturaleza de los materiales que las componen hace un relato heterogéneo / no solo en tanto origen de esas experiencias / sino en la medida en que las relaciones entre lo vivido y lo recordado apuntan hacia un horizonte poético / el ritmo / (otra vez borracho recitando esos versos en escala mayor de En los Extramuros del Mundo) / no deja que la convivencia entre esos materiales sea extraña / les otorga una particular armonía / suficiente para que la luz talle una voz entre ellos / y podamos ver lo que Verástegui dice que vio en su viaje a Arequipa /
¿A dónde viaja cuando uno viaja? / (frase filtrada) / al fondo de uno mismo si la suerte está de lado / pues en el desplazamiento la estructura con la que uno enfrenta la realidad de la superficie / no se mueve / no tiene por qué hacerlo / a cambio si pudieran / atención a las acciones de por medio / movilizarse mecanismos que hace del viaje una iniciación al viaje interior /
A esa atención / Verástegui le roba cinco poemas adicionales / resonancia y resonancia suman la medida del impacto / otras calles se levantan sobre las calles que recorre el poeta / y son otros los rostros que la brasa de su cigarrillo ilumina / y extrañas las mujeres a las que desea / pero no las encuentra / en el lugar que / él dice / le corresponde al amor / las busca en lo amargo de la cerveza / en la transacción que acerca su deseo a quien domina sus medio de producción corporal / y / aquí / hay honestidad / no barniz / no efecto literario / la belleza que Verástegui encuentra en golpear su cabeza contra el reflejo de su cabeza en caos /
Un poeta joven llega desde la capital hacia Arequipa / el Rector de la Universidad San Agustín / le ha encargado llevar adelante la redacción de una revista / eso es todo / pero no es todo / lo que sangra debajo de la rutina tiene la energía para mover al mundo /
Se poetiza la fragilidad de una piedra / en el mismo momento en que se sabe que es una piedra / un ejercicio similar con lo que nos rodea / incluyo aquí la piedad frente a uno mismo / ese sentimiento común en la resaca / que pone sobre el mantel el velo de la crisis y su paisaje / la ciudad es un timbal en cuya oscuridad ha caído una forma / misteriosa conexión con aquello que durante la narración del Diario se abre / y permite entrever el inicio de sucesivos finales /
¿Cómo estás? / me dice Verástegui la última vez que lo veo / bien / poeta / respondo enseguida / en sus ojos / no dentro ni fuera / en ellos solamente / un ómnibus atraviesa el desierto peruano / ruge su máquina vieja rompiendo el viento en contra / lado y lado de la carretera barranco abierto / la sensación de que la noche es perpetua se acerca.
Notas
Enrique Verástegui (Lima, 1950) es, junto a su esposa Carmen Ollé, uno de los fundadores del Movimiento Hora Zero. Ha publicado libros como En los extramuros del mundo, Typewriter concerto y Yachay Hanay.