Sobre despertares: las letras ecuatorianas se renuevan

Una nueva generación de escritores ecuatorianos se está estableciendo, y de eso ha tomado nota editorial La Caída, dirigida por el argentino radicado en Ecuador Germán Gacio, que hace poco publicó la antología Despertar de la Hydra, en la que se reúnen cuentos de treinta autores nacionales nacidos entre las décadas de los ochenta y los noventa. Carlos Vásconez, expresidente de la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay, nos habla aquí sobre algunas de las características de la literatura de ecuatorianos menores a los 40 años.

Entre ellos se encuentran algunos colaboradores de CartóNPiedra, como Sandra Araya (antigua editora del suplemento), Salvador Izquierdo, Daniela Alcívar Bellolio, Yuliana Marcillo, Santiago Peña Bossano o Santiago Vizcaíno, quien, a apropósito, acaba de presentar su primera novela, Complejo, que es reseñada en estas páginas.

Mientras que miramos algunos rasgos de estas nuevas generaciones que se están haciendo un espacio, aparece aquí también una entrevista con un escritor con trayectoria, el quiteño Javier Vásconez, quien el año pasado publicó su novela Hoteles del silencio en la editorial española Pre-Textos, y que conversa sobre su vida y obra con otro escritor, Francisco Estrella. Este diálogo es parte del libro Al filo de la navaja, que reúne conversaciones en retrospectiva con Vásconez.

Afuera de nuestro país también ocurren cambios generacionales notables. Y aquí hacemos un pequeño enfoque en un nuevo autor argentino, que va siguiendo los pasos de Mariana Enríquez y Samanta Schweblin en los cuentos de terror. Se trata de Tomás Downey (un escritor que actualmente trabaja en un juzgado), quien conversa con Ignacio Fusco acerca de las posibilidades —y las incapacidades— del lenguaje en ese fino límite que divide a las narraciones de la realidad y la ficción.

A lo largo de esta edición recordamos también a Astor Piazzolla, el bandoneonista argentino que se atrevió a modernizar el tango, a veinticinco años de su muerte.

CartóNPiedra 297 camina entre límites.