Mapa de las editoriales en el Ecuador

Especial

Si bien en Ecuador hay editoriales con décadas de trabajo ininterrumpido, como El Conejo, Santillana, Libresa o Eskeletra, en los últimos años han aparecido empresas pequeñas que se abren campo desde posiciones alternativas o marginales respecto de las multinacionales y sellos editoriales grandes. Es así como autores nuevos, pero también con trayectoria, las han considerado como una opción novedosa y viable para publicar sus trabajos creativos. Son propuestas personales, familiares o de amigos que han estudiado literatura, comunicación o, simplemente, han ingresado al negocio editorial desde la creación, como Doble Rostro, La Caracola, El Ángel, El Quirófano o Paradiso.

Tanto las editoriales nuevas como las tradicionales están concentradas en sus colecciones y muy pocas elaboran libros por encargo y, mucho menos, con su sello. Varias editoriales dicen difundir y colocar sus publicaciones en librerías, pero resulta verdaderamente difícil encontrarlas: en Quito no se sabe lo que se produceen Guayaquil, y viceversa.

La mayoría continúa apostando por libros de papel, pero algunas sorprenderán a corto plazo con formatos digitales y se abrirán paso, a través de redes literarias, hacia otros países de Latinoamérica.

Existen muchas otras editoriales que no se mencionan en este reportaje, probablemente porque aún no han logrado el eco de aquellas que aquí tienen un espacio, de hecho, tampoco se consideran editoriales como Abya Yala o Corporación Editora Nacional, especializadas en Ciencias Sociales, porque este trabajo está pensado en sellos prioritariamente dedicados a la literatura. De lo que se trata, en todo caso, es que los creadores conozcan las alternativas que existen para publicar sus trabajos y que los lectores tengan información detallada sobre las obras nacionales.

El legado de Benjamín Carrión 

Puesto que Benjamín Carrión fue escritor y la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) su proyecto fundamental, la editorial que actualmente lleva el nombre del fenecido autor Pedro Jorge Vera, fue una de las primeras dependencias de la institución creada en 1944.

La actual administración ha planteado varias colecciones dedicadas a la interculturalidad, los niños, la poesía, las obras pertenecientes a los autores fundacionales de la literatura nacional, a quienes tienen trayectoria y a quienes apenas empiezan; imprime, además, libros fuera de colección. 

Tambiénha presentado 12 títulos en las respectivas colecciones y, al menos, 45 fuera de estas. Para publicar bajo el sello editorial Pedro Jorge Vera es necesario enviar el impreso acompañado de una carta de petición al Presidente de la institución, quien lo remite a la Dirección de Publicaciones, donde se determina la pertinencia de la publicación. De momento 20 libros esperan turno en las fases de diseño, corrección e impresión. Casi todos los núcleos provinciales de la CCE tienen imprentas y proyectos editoriales; destaca el de Cuenca.

Una sólida propuesta desde el Azuay

El poeta Cristóbal Zapata, coordinador de publicaciones del Núcleo del Azuay de la CCE, ha editado durante los últimos años, varias colecciones que admiten todo tipo degéneros literarios: Los Apus, de ensayo académico; Letra abierta, de libros de bolsillo para autores emergentes; Cuadernos del visitante, de charlas, conferencias, crónicas y ensayos de escritores que visitaron Cuenca; Noche cúbica, de reposiciones de libros emblemáticos de autores de la provincia; Último round, inaugurada en 2006, durante la administración del poeta Efraín Jara, se constituye como la joya de corona por la belleza y prolijidad de sus ediciones, así como por la calidad de sus contenidos; está dedicada a libros relevantes de autores con trayectoria.

Durante la actual dirección editorial se han publicado casi 20 títulos. Se admiten propuestas siempre y cuando constituyan un aporte al desarrollo cultural del Ecuador.

La trayectoria de Libresa

Libresa es una compañía editorial que produce obras literarias y publicaciones vinculadas a la educación desde hace 25 años. Ha editado más de 1 000 títulos de 200 autores, organizado concursos y participado en ferias de libro nacionales e internacionales. 

A más de la colección Antares, caballo de combate que incluye en los géneros de novela, cuento, teatro, ensayo y poesía 211 títulos, la editorial tiene otras colecciones: Garabato, colección para niños; Mitad del mundo,  literatura infantil contemporánea de Iberoamérica; Clásicos de siempre, que son grandes obras adaptadas para estudiantes; TVO Historias Ilustradas,  novelas clásicas ecuatorianas en cómic; País del sol, colección que asume, desde la literatura, los problemas de los jóvenes de hoy; Colección Aventura, que ofrece versiones completas de clásicos como Verne, Salgari o Dumas; Crónica de sueños, dedicada a autores ecuatorianos contemporáneos de diversos géneros literarios; y Fuera de serie, colección dedicada al ensayo científico e histórico-sociológico.

Además, tiene una línea de publicaciones generales dedicada a textos literarios de autores clásicos, tratados sobre ciencias sociales, historia y filosofía.

El Conejo, editorial in memoriam

Santiago Larrea, actual director general de la editorial El Conejo, dice que la empresa nació en 1978, pero que se legalizó un año después.

Su nombre es un homenaje a Fernando Velasco Abad, el ‘Conejo’, que debido a su muerte acaecida el mismo año de la concepción del proyecto, no logró verlo materializado. De hecho, el primer libro que publicó la editorial fue uno de su autoría Reforma agraria en el Ecuador. “Editorial El Conejo siempre ha tenido una línea progresista, no ha abandonado la preocupación de los primeros años por las ciencias sociales, pero se ha abierto más a la literatura”, dice Larrea.

La editorial no ha planteado colecciones, pero publica novelas, cuentos, ensayos, poesía y textos de ciencias sociales de nuevos autores ecuatorianos, sin descuidar la producción de autores con trayectoria, tanto nacionales como extranjeros. De ahí que ha editado libros del argentino Mempo Giardinelli y del mexicano José Emilio Pacheco.  

En 35 años de trabajo, la editorial ha publicado casi 800 títulos. Son especialmente inolvidables la colección Los grandes de la década del 30 y la coedición de clásicos ecuatorianos con Oveja Negrade Colombia. La editorial ha desarrollado por 4 ocasiones el evento ‘Quito ciudad de letras’, un encuentro de escritores nacionales y extranjeros que incluye charlas, conferencias, presentaciones de libros y lecturas. En 2014, El Conejo espera publicar entre 20 y 25 títulos en papel, e iniciar una colección de novelas tradicionales del Ecuador en formato digital.

Eskeletra y su historia literaria

Ramiro Arias, director de Eskeletra, comenta que el antecedente de esa editorial hay que buscarlo en el grupo literario La Pequeña Lulupa, que él conformaba junto a Huilo Ruales, René Jurado, Miguel Ángel Zambrano, Alfredo Noriega, Raúl Serrano y Galo Galarza, entre otros.

Al decantarse la Pequeña Lulupa se convirtió en Eskeletra, nombre que surgió de una lluvia de ideas: alguien le dijo a otro: “¡Qué linda letra que tienes!”, frase que devino en “es qué letra” y, finalmente, en “Eskeletra”, a propósito, además, de ‘Skeletor’, el antihéroe de ‘Los amos del universo’, un cómic de moda por aquellos años. La editorial nació en los ochenta, con la publicación del libro de Huilo Ruales Hualca, Loca para loca la loca y, en todo este tiempo, ha publicado alrededor de 200 títulos. Se especializa en novela, cuento, ensayo y poesía de autores nacionales, pues Arias considera que desafortunadamente el Ecuador no es un país lector y que el mercado es más bien pequeño.

Eskeletra tiene 2 colecciones: novela viva, pensada en autores consagrados como  Adoum, Égüez o Cárdenas, y clásica, de pequeño formato, en la que tienen cabida la novela, el cuento y la poesía, de autores contemporáneos. Para publicar en editorial Eskeletra el procedimiento a seguir es el mismo que en las demás editoriales, a diferencia de que cuando los editores encuentran un libro prometedor, trabajan con el autor hasta dejarlo en condiciones de entrar a la imprenta. La editorial iniciará una colección de crónica literaria, con 2 tomos de ‘El alero de las palomas sucias’, de Huilo Ruales.

Eskeletra publica casi 12 libros por año, ha editado obras independientes, pero sin sello editorial. Actualmente se encuentra trabajando con una empresa estadounidense en la elaboración de libros digitales.

Las múltiples propuestas de Santillana (1)

Editorial Santillana publica en Ecuador libros de los sellos: Alfaguara, especializada en literatura; Aguilar, dedicado a temas de actualidad, biografías, periodismo, salud, emprendimiento, finanzas y familia; Taurus, destinada al ensayo; Suma de letras, sello narrativa orientado a libros de entretenimiento, thriller y novelas históricas; Alfaguara juvenil e infantil; y Punto de lectura, que reedita, en formato de bolsillo, muchos de los títulos de Alfaguara.

Puesto que Ecuador no imprime para el resto de países del sello editorial, importa el 90% de los títulos que distribuye. Y aunque es importante mantener publicaciones locales, la cuota anual de libros de autores nacionales que se produce es pequeña, afirma Verónica Mosquera, comunicadora de la empresa.

La editorial recibe propuestas todo el año y, en ese mismo período, se reúne 2 veces un comité editorial conformado por escritores nacionales, quienes filtran los libros al menos 3 veces. Las 2 o, en el mejor de los casos, 3 obras seleccionadas se publican al año siguiente. En 12 años de gestión en Ecuador Alfaguara ha publicado al menos 30 títulos de autores nacionales.

Una apuesta por la creación literaria y las ciencias sociales

La editorial Mar Abierto surgió hace 14 años y estuvo vinculada a la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, gracias a las gestiones realizadas por los hermanos Ubaldo y Pedro Gil con el propósito de dotar a los escritores de la provincia de un espacio donde poder publicar, recuerda Alexis Cuzme, escritor y asistente de la editorial.

La primera colección se llamó El almuerzo desnudo y se publicó en 1997, con la obra Con unas arrugas en la Sangre, de Pedro Gil, y Camino a la parca, de Willian Hape; aún persiste y está dedicada a la poesía, cuento, novela, ensayo histórico y literario.

Además, Mar Abierto tiene otras líneas editoriales: Balsa Manteña, destinada al ensayo; Herodoto a la historia, y Occidente-Oriente a las ciencias políticas y sociales. Está creando, también, la colección Quinta ácida, destinada a libros cuyas provocadoras propuestas no encajan dentro de la tradicional Almuerzo desnudo. Por su parte, desde sus orígenes, la editorial publica Ciberalfaro, revista de ciencias humanas y sociales.

En 17 años de labores Mar Abierto ha publicado150 títulos y, a más de difundir el trabajo de autores con trayectoria como Jorge Velasco Mackenzie o Miguel Donoso Pareja, se ha convertido en un trampolín para autores que surgieron de los talleres literarios auspiciados por la universidad. Mar Abierto edita las propuestas independientes que son aprobadas por un consejo editorial conformado por académicos e investigadores de la universidad que han publicado sus trabajos en la editorial, así como por lectores “ciegos” que varían constantemente y que son seleccionados, por su talento y trayectoria, con base en la naturaleza de la propuesta.

Si bien la universidad sugiere publicaciones a la editorial, su director, Leonardo Moreira, tiene la última palabra. También, al pertenecer a una institución con recursos propios, publica únicamente obras que han sido aprobadas por el consejo editorial e, incluso, paga derechos de autor. De momento, 40 propuestas esperan turno.

Mapa editorial de nuevas propuestas

Editorial Doble Rostro

La Editorial Doble Rostro surge hace 7 años por iniciativa de la narradora Sandra Araya, profesional de la literatura y la comunicación, que siente pasión por los libros, no solo como instrumentos de difusión del pensamiento, sino también como objetos.  

El nombre de la editorial obedece, dice Araya, a la necesidad de mostrar la doble cara que tiene la literatura, especialmente la marginal, y presentar aquellos títulos cuyas temáticas no están dentro de las preferencias de las grandes empresas. No ha creado colecciones y está enfocada en publicar textos literarios de todos los géneros.

El primer libro que editó fue Miss O’ ginia, de Fernando Escobar Páez, seguido de Los diarios sumergidos de Calibán, de Ernesto Carrión; una edición ilustrada del cuento  ‘Angelote amor mío’, de Javier Vásconez; la novela Las máscaras extrañas de Max Vega;  y un libro de ensayos de la Universidad Andina llamado Jorge Icaza – Pablo Palacio: vanguardia y modernidad; solo este último trabajo no es producto de la selección de la editora, sino de un contrato.

Para publicar bajo el sello editorial Doble Rostro es necesario mantener una conversación con Araya, quien considera la viabilidad de la propuesta y, de aceptarla, lee el texto, los discute con su consejo editorial conformado por amigos cercanos y, finalmente, realiza una propuesta que gira en torno a los materiales que se emplearán en el proceso de impresión y en la cantidad de ejemplares que corresponderán a las partes. Lo que no se negocia son los procesos de edición, diseño y difusión, que corresponden a la editorial.

La simple contratación de servicios y publicación es una figura que la editora no contempla, pues no estaría dispuesta a publicar algo que no le guste.

En 2014 prevé publicar una novela, un cuentario, un poemario y un libro de teatro, así como el libro de ensayos de la Universidad Andina. 

La Caracola editores

El nombre de esta editorial que surge en 2007 por iniciativa de Yanko Molina, Andrés Cadena y Juan Carlos Arteaga, hace referencia a un cuento de José de la Cuadra. Está enfocada en ofrecer corrección de estilo, ilustración, animación para libros multimedia, adaptaciones de textos para colecciones juveniles e infantiles, investigación para la elaboración de libros o revistas institucionales, redacción de textos, diseño y diagramación para todo tipo de material impreso, difusión y distribución en librerías, entre otras soluciones editoriales.

Destaca su colección Antropófago, especializada en publicar 3 textos inéditos de autores ecuatorianos al año con informe de un consejo editorial. Su catálogo ofrece antologías de cuento y crónica, 4 cuentarios, 3 novelas y 2 obras de teatro, que han sido totalmente financiadas por la editorial.

Tiene, además, 4 colecciones pensadas para estudiantes: El tábano, de autores ecuatorianos; Verbum y Luciérnaga, de clásicos; y Faro, de ciencia ficción.  

También ha publicado obras literarias, estudios antropológicos, sociológicos y cinematográficos bajo la figura de contratos independientes. Los interesados en publicar bajo esta modalidad deben saber que la editorial tiene un cupo anual.

Para editar en el sello Antropófago se debe enviar la obra a la editorial, quienes la entregan a un lector encargado de examinarla y determinar si se ajusta a las características de la colección. Con sus recomendaciones el departamento editorial se contacta con el autor para comunicárselas y sugerir cualquier cambio previo a su producción.

El Ángel Editor

El escritor Xavier Oquendo Troncoso bautizó El Ángel a la editorial que creó y dirige, en honor al hijo que perdió hace 8 años.  Los antecedentes de esta editorial hay que buscarlos en Báez Oquendo Editores, experiencia que duró 6 años y que Xavier interrumpió para realizar un curso para jóvenes editores iberoamericanos en la Universidad Complutense de España con editores de la talla de Jorge Herralde, de Anagrama; Jesús García Montero, de Visor, y Rafael Gutiérrez, de  Alianza Cien.

La editorial está dedicada a difundir literatura de ficción de Ecuador e Hispanoamérica en los géneros de poesía, cuento y novela, apostando por los jóvenes.

Actualmente publica las siguientes colecciones: Flor de ángel, que reúne poesía, novela, cuento y teatro; Punto ensayo, con un solo título en stock sobre literatura venezolana; Línea, que es un homenaje a los libros de la editorial Renacimiento; Ópera prima, en la que se publican los primeros libros, especialmente de poesía, en formato de bolsillo; Entre nubes, en el que aparecen libros de todo género destinados a autores con trayectoria;

El otro ángel, destinada a autores latinoamericanos, especialmente poetas; Alfa & Beta, antologías de poesía femenina ecuatoriana; Monstruos, dedicada a grandes exponentes como Euler Granda y Juan Gelman; 2alas,  colección de libros que presentan, por un lado, a un poeta ecuatoriano y, por el otro, a un extranjero.

Además, la editorial publica una colección de libros dedicados a los ganadores del concurso Poesía Paralelo Cero que ellos mismos organizan, y libros que reúnen la totalidad de las participaciones de los encuentros. Este sello cuenta con 2 lectores que emiten informes favorables o desfavorables respecto de las publicaciones que reciben en formato PDF. Si es aprobado, la editorial realiza una propuesta de financiamiento total o parcial.

Fondo de Animal Editores

En 2012, año de su creación, Ernesto Carrión bautizó a su empresa como Fondo de Animal Editores, en tributo al poema ‘Animal de fondo’, de Juan Ramón Jiménez.  La editorial es manejada por el poeta guayaquileño y su esposa, la diseñadora, Isabel Marmol, y pretende llegar a otros países de Latinoamérica, como Perú y México. 

La editorial está dedicada casi, exclusivamente, a la poesía de vanguardia, en especial,  a aquella que si bien es de calidad, no tiene cabida en el mercado editorial, por no ser comercial. “De lo que se trata —dice Carrión—, es de dejar un mapa de poesía ecuatoriana y latinoamericana de autores con trayectoria en un momento en que el movimiento poético se ha reactivado y hay más lectores de poesía que nunca”. Para el efecto, se han abierto varias colecciones, todas con nombres de animales mitológicos: Abrahaxas, que es tributo a poetas latinoamericanos en libros que presentan a uno por el anverso, y a otro por el reverso; Ave roc, dedicada a poetas latinoamericanos con propuestas culminadas, como Marosa di Giorgio, Ernesto Cardenal y Juan Luis Martínez; Fénix real, volcada a aquellos libros emblemáticos de poetas ecuatorianos que han dejado de circular y presentan la foto que tenía el poeta cuando publicó la primera edición, y han presentado ‘El hombre que quemó sus brújulas’, de Carlos Eduardo Jaramillo; ‘Parajes’, de Iván Carvajal, y ‘Se perderá la carne’, de Cristóbal Zapata; Hipocampo, dedicada a la narrativa de poetas; Quimera, colección orientada a la traducción que nació en 2013 con una traducción del chileno Enrique Winter, del libro del poeta neoyorquino Charles Bergstein, los poemas se publican en español y en la lengua en que fueron escritos. 

A partir de marzo, la editorial empezará a receptar libros que, de ser aprobados, serán publicados independientemente de las series señaladas. Hasta el momento, Carrión ha estado empleando los conocimientos que tiene sobre poesía para solicitar libros para su sello editorial a autores como Elvira Hernández (Chile); Pablo de Cuba (Cuba), Enrique Velasteguí (Perú) y Roberto Echavarren (Uruguayo), entre otros.

Prevé, además, inaugurar otro sello: Rastro de la iguana ediciones, especializada en publicar libros de todos los géneros tanto en papel como en formato digital. Arrancará con una antología de poesía colombina preparada por Felipe García Quintero.

A su vez, Ernesto Carrión organiza un concurso de poetas menores de 30 años. El más reciente ganador fue el quiteño Pablo Flores Chávez, con Vandada, libro publicado por el sello en comunión con ediciones y Cascahuesos de Perú.

El Quirófano Ediciones

El nombre de esta editorial creada por el poeta guayaquileño Augusto Rodríguez en 2010, con base en la experiencia que ganó editando 10 números de una revista literaria del mismo nombre, parte de la idea de comparar la literatura con un cuerpo que requiere ser diseccionado.

El Quirófano está llamado a ser un espacio de convergencia entre autores de diferentes latitudes, a fin de que haya un diálogo entre Ecuador, Latinoamérica y el mundo, pues planifica publicar autores de países como Egipto y Palestina.

Para publicar en esta editorial que no ha establecido colecciones, los autores deben enviar sus propuestas para que sean analizadas por el consejo editorial. Los autores extranjeros están siendo financiados, mientras que los nacionales deben cubrir ciertos pagos. “No estamos lucrado. Es un espacio para publicar a bajo costo. Algo que beneficia, sobre todo, a autores jóvenes que quieren presentar su primer libro”, sostiene Rodríguez, quien también ha apostado, para mantener un equilibrio, por autores consagrados como el chileno Jorge Teillier.

Hasta el momento la editorial ha publicado cerca de 50 títulos de autores como Rafael Courtisie, Margarito Cuellar, Fernando Nieto Cadena y una antología de poetas de Berlín.

Paradiso Editores

Xavier Michelena, el director de la editorial, recuerda que Paradiso se creó en el año 2000 como una empresa independiente especializada en narrativa, periodismo, ensayo y, eventualmente, artes plásticas.

Ha concebido varias colecciones: La cantidad hechizada, dedicada a la narrativa; El curso élfico, al ensayo; El oficio de contar, al periodismo; y La carpeta de Leonardo, a artes plásticas. Reunidos, los títulos de estas colecciones sobrepasan los 100. Michelena asegura que la editorial está abierta a todas las propuestas, siempre y cuando sean de calidad y aporten en algo a la tradición literaria nacional. El sello tiene un consejo editorial conformado por lectores que el director determina considerando la naturaleza de la obra. Los libros de Paradiso se distribuyen en Ecuador, Colombia, Perú, Florida, y en ediciones digitales para Kindle, a través de Amazon.

Cadáver Exquisito Ediciones

María Paulina Briones, directora de Cadáver Exquisito (editorial de la iniciativa cultural La Casa Morada), manifiesta que se creó en 2011, pero que empezó a operar en 2012, con la intención de publicar y difundir la producción literaria nacional, incluso a escala internacional, pues las obras que edita se comercializan en la Librería del Centro Cultural Gabriel García Márquez de Colombia, en una librería de Palermo, Argentina, y mediante la tienda virtual La vaca mariposa.

La editorial ha elaborado 4 colecciones: Caja china, para novela, en la cual ha publicado Historia sucia de Guayaquil, de Francisco Santana; Cría cuervos, para poesía, que contiene L.A. Monstruo, de Andrea Crespo; Hora cero, para relatos, que ha editado Álbum de familia, de Gabriela Alemán y, próximamente, Matrioshkas, de Marcela Ribadeneira; y Circo, para literatura infantil, aún sin ningún libro en stock.

Los interesados en publicar bajo este sello editorial deben saber que Cadáver Exquisito paga $ 300 de derechos autorales por edición y que corre con los gastos concernientes a la promoción, incluidos desplazamientos y manutención de los autores en otras ciudades. No se emprende la edición de ningún nuevo título hasta que los procesos de postproducción del anterior no se concluyan por completo. En los próximos meses la editorial publicará el libro de un autor internacional por confirmar.

Las del estribo

Cabe señalar el trabajo que realiza el Centro Cultural Benjamín Carrión, que si bien no recepta manuscritos para su publicación, realiza, desde 2002, colecciones que ofrecen nuevas lecturas sobre autores fundamentales de nuestra literatura. Los 7 números de su revista re/incidencias han sido dedicados a escritores como Jorge Carrera Andrade y Adalberto Ortiz, entre otros; y los 7 números de su serie ‘Estudios Culturales y Literarios’, a autores como Iván Carvajal o Benjamín Carrión.

Finalmente, hay que mencionar  a Velásquez y Velásquez editores, especializada en libros para niños, pero que desde hace poco se ha convertido en una alternativa para autores nacionales contemporáneos a través de la serie Letra viva de la colección Juvenalia. Raúl Vallejo, Jorge Dávila y Marcelo Báez la han visto como una alternativa.

Nota:

1. Al cierre de esta edición, Penguin Random House adquirió los siguientes sellos de Santillana: Alfaguara, Taurus, Aguilar, Suma de Letras, Punto de Lectura, Altea, Fontanar y Objetiva, por 72 millones de euros.